Tu estrategia de marketing perfecta: ¿cómo elegir la más conveniente?

¿En qué consiste la estrategia de marketing?

La definición parece simple, pero la práctica es mucho más compleja. No existe una estrategia universal que aumente las ventas en todas las empresas. Si fuera así, todos estarían nadando en riquezas, pero en realidad, el marketing es una búsqueda compleja y constante de clientes.

Esto se deriva de un mundo dinámico y en constante cambio: el mercado es flexible, crea nuevas necesidades y hace desaparecer otras. Por esta razón, los libros que prometen resultados sorprendentes al seguir un conjunto predefinido de consejos carecen de fundamentos en cuanto a los efectos, ya que el arte de planificar estrategias de marketing es mucho más complejo.

¿De qué dependen las estrategias de marketing?

Hay muchos elementos involucrados y algunos son difíciles de clasificar. Sin embargo, se supone que una estrategia de marketing eficaz depende de:

• el sector empresarial o industria del negocio
• su propósito u objetivos de marketing
• la oferta específica
• el perfil de clientes potenciales
• los recursos de marketing disponibles
• su presupuesto
• las acciones de la competencia
• la política individual de la empresa
• la actual situación económica

Cada uno de los factores anteriores influye en la elección del canal de promoción adecuado. Por supuesto, hay muchas más variables, y algunas de ellas pueden ser realmente sutiles.

Cuánto más te adentras en el bosque, más árboles encontrarás: ¿cómo escoger la estrategia más adecuada?

Por ejemplo, tener en cuenta los parámetros mencionados anteriormente puede llevar al inversor a elegir la optimización de la página web como estrategia principal de marketing para atraer clientes. Sin embargo, al elegir este método, es necesario ampliar el análisis con otra pregunta: ¿Cuál sector de optimización será el más óptimo? ¿La adquisición de enlaces externos o el desarrollo de contenido en la página?

Si es lo primero, pasamos al siguiente tema: ¿La mejora de los algoritmos de Google disminuirá el papel del link building como uno de los factores de clasificación? En otras palabras, ¿qué garantía hay de que los resultados de este método se mantengan en los próximos meses o años?

Aquí es necesaria una previsión de la política de Google, de la cual dependen los resultados de enlace. Por lo tanto, debemos profundizar: ¿Qué dirección ha tomado Google para comercializar sus servicios? ¿Qué factores de clasificación serán determinantes en la promoción de un sitio web en el futuro? ¿Es nuestra estrategia congruente con esto?

Sin embargo, no es necesario lograr resultados: el que simplemente llegue más profundamente con su reflexión será el ganador.

¿Es esto suficiente para crear tu estrategia de marketing?

Una característica importante de un buen plan es su flexibilidad: si las cosas no salen como se esperaba, debemos cambiar de rumbo. No todo se puede prever de inmediato, e incluso el análisis más detallado puede basarse en supuestos erróneos.

La estrategia de marketing está especialmente expuesta a esta deficiencia, ya que contiene elementos sociológicos. Los comportamientos humanos dependen de cientos de factores interrelacionados, lo que los hace poco predecibles.

En pocas palabras, faltan axiomas para formular suposiciones predefinidas. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que es probable que la estrategia no se desarrollará sin problemas y que es importante tener soluciones de respaldo y planes de contingencia en mente.

Beneficios de tener una estrategia de marketing

Hemos demostrado la complejidad que implica escribir una estrategia de marketing efectiva. Sin embargo, esto no significa que los resultados estén reservados solo para unos pocos genios.

Entonces, ¿de cuál «éxito» estamos hablando? ¿Por qué vale la pena esforzarse para desarrollar una estrategia de marketing?

Construcción de la imagen de marca

Bajo el concepto de construcción de imagen se esconden diversos significados dependiendo de la industria. Si el grupo objetivo son personas naturales (B2C), la acción más deseada suele ser aumentar el reconocimiento general de la marca con el fin de incrementar directamente las ventas de productos/servicios. Por otro lado, cuando los clientes son otras empresas (B2B), las acciones suelen centrarse en la construcción de una imagen de experto, que demuestre la especialización de la empresa en su nicho temático.

La estrategia de marketing puede ser de gran ayuda para alcanzar estos objetivos. Permitirá analizar el perfil de los clientes y seleccionar las acciones más efectivas para cumplir con los objetivos establecidos.

Las diferencia entre los grupos de clientes B2C y B2B

Para un breve ejemplo, tomemos los planes de dos empresas:

La primera de ellas vende barras de chocolate y se centra en los canales que llegan a un amplio grupo de receptores no especificados (televisión o anuncios de tipo display). Es obvio que los artículos de expertos sobre chocolate serían una idea que no funcionaría, ya que requerirían mucho esfuerzo para llegar a la conciencia de solo unos pocos consumidores. Además, no es necesario convencer a nadie con sofisticados argumentos sobre por qué comer una barra de chocolate.

El asunto es completamente opuesto para una agencia de programación que dirige su oferta a un grupo selecto de empresas. En este caso, el desarrollo de un blog está plenamente justificado con fines de construir su imagen de experto. Para la agencia, la publicidad en televisión sería una simple pérdida de dinero, ya que los potenciales clientes buscarán servicios a través de un motor de búsqueda y solo cuando sientan una necesidad empresarial justificada.

Posicionamiento

Otro efecto importante que se puede planificar previamente con una estrategia adecuada es la optimización para los motores de búsqueda (SEO, por sus siglas en inglés) para el posicionamiento de un sitio web. Existen muchas técnicas para aumentar la visibilidad en Internet, y elegir la adecuada es una decisión empresarial crucial.

El SEO, al igual que la construcción de la imagen de marca, es un proceso prolongado que requiere acciones regulares. Esta especificidad hace que un plan preciso permita reducir significativamente la cantidad de trabajo y dinero necesarios. Una vez más, la elección de los métodos adecuados está condicionada por diversos factores, por lo que para una forma concisa nos limitaremos a enumerar las soluciones clave que se pueden combinar entre sí.

Las acciones dentro del sitio (on-site):

• Desarrollo de contenido: escribir textos SEO para páginas de ofertas y blogs, con el fin de aumentar el número de palabras clave en las que el sitio compite por visibilidad.
• Optimización de página: simplificación de la arquitectura de la información, minimización del código, mejora del diseño gráfico, enlace interno.
• Mejora de la seguridad: instalación de un certificado SSL, elaboración de términos y condiciones y política de privacidad.

Las acciones fuera del sitio (off-site)

• Adquisición de enlaces entrantes: publicación de textos patrocinados, marketing boca a boca, creación de redes SEO, marketing de influencers.
• Actividad de la marca: acciones en redes sociales y en Google Mi Negocio.

Ventas

Este es probablemente el objetivo fundamental de la estrategia de marketing. Después de todo, no es sorprendente que las acciones promocionales bien planificadas tengan un impacto directo en los resultados de ventas obtenidos. La estrategia determina el alcance más efectivo de las tareas que permitirán atraer clientes con gastos mínimos (tanto de tiempo como financieros).

Muchos factores dan forma a la imagen final de las actividades de ventas. Esto se vuelve aún más difícil ya que el objeto de consideración no es simplemente llegar a los consumidores, sino influir en su decisión de compra. Por esta razón, la estrategia de marketing requiere un análisis exhaustivo, comenzando por un análisis detallado del grupo objetivo y terminando en la apariencia de la creatividad publicitaria.

¿Cómo puedes desarrollar tu estrategia de marketing?

La elaboración e implementación de una estrategia de marketing efectiva se lleva a cabo en tres etapas fundamentales.

Análisis de los factores determinantes

Comenzamos por lo que mencionamos al principio del artículo. Primero debemos darle una apariencia individual a la estrategia, basada en la industria, el objetivo de marketing, las fortalezas de la oferta, entre otros aspectos.

Este es el proceso más exigente, ya que consta de muchas análisis. Sin embargo, los resultados valen la pena el esfuerzo realizado, ya que un fundamento bien pensado mejorará la realización de las etapas posteriores.

Observación de los resultados

Cuando implementamos nuestra estrategia de marketing, debemos seguir de cerca los resultados para realizar ajustes basados en ellos. Como mencionamos anteriormente, los cambios en el plan son casi siempre necesarios, ya que el mercado constantemente verifica nuestras suposiciones.

Por lo tanto, es importante considerar cómo se pueden registrar los efectos de la estrategia elegida. Por ejemplo, si el objetivo son las conversiones en una tienda en línea, es recomendable integrarlas con Google Analytics u otra herramienta de análisis para realizar un seguimiento del progreso después de implementar el plan.

Implementación de correcciones

El capitán del barco debe corregir el rumbo de vez en cuando, incluso cuando sostiene el timón firmemente, esto se debe a las sutiles desviaciones del timón. Las suposiciones de la estrategia de marketing también son susceptibles a cambios, pero en lugar de tener un solo factor variable, tenemos miles de ellos. Sin duda, algunos de ellos han sido omitidos y otros han sido mal previstos.

Esto no significa que haya sido mal pensado. Todo buen plan debe tener en cuenta los comentarios y esas pequeñas desviaciones. Resistirse al cambio (que, por cierto, es la única constante regla) puede ser cómodo, pero en nuestra perspectiva de marketing, no es sensato.

Además, recordemos que al principio nunca tenemos la suficiente cantidad de datos para formular una estrategia infalible, especialmente porque depende de tantos factores dinámicos.