Edición de textos: ¿qué beneficios aporta a la marca y cuáles son sus etapas fundamentales?

¿Qué es la edición de textos?

Como puedes ver, el espectro es mucho más amplio que en el caso del proofreading o la revisión.

La edición de textos incluye:

• La eliminación de errores tanto gramaticales como de estilo.
• La comprobación de la conformidad de la información con las fuentes utilizadas.
• La verificación lógica del texto.
• La revisión de una estructura ordenada y clara.

En el caso del copywriting, la edición del texto incluye comprobar si la longitud cumple con los requisitos, la optimización SEO se ha realizado correctamente y el contenido concuerda con el objetivo.

Las agencias de marketing de contenidos lo hacen por una razón. Los editores mejoran la calidad de los contenidos, lo que aporta varios beneficios empresariales, tales como:

• Aumentar el posicionamiento: la información confiable es valorada por Google. Así, mejora la visibilidad de la web y aumenta el tráfico.
• Construir la imagen de marca: los textos sin errores crean una imagen de marca experta y captan más la atención de los usuarios.
• Mejorar la tasa de conversión: Los textos que han sido editados alcanzan más a menudo los objetivos de marketing y persuaden a la gente para que compre o se suscriba al boletín.

¿Cómo rehacer un texto?

Comprender las etapas de la edición de contenidos permite que el proceso sea más rápido y eficaz. Debemos tener en cuenta que todo va “de lo general a lo específico”, lo que significa que analizamos los parámetros básicos y pasamos a partes más precisas del texto. De este modo, ahorramos más tiempo, ya que advertir los errores cardinales desde un principio, lo que nos permite devolver el texto al escritor. Es por ello que un texto con demasiados errores no es apto para la revisión por el editor o revisor.

Comprobación anti-plagio

Empecemos por verificar si el texto ha sido creado de forma legal y si su uso no acarrea consecuencias jurídicas. Es la condición más básica. Después de asegurarnos de que el contenido es original, podemos comenzar con la edición del texto.
La forma más fácil de conseguirlo es pegar partes del texto en el buscador. Si el texto ha sido copiado y pegado directamente en nuestro sitio web desde otro, Google lo encontrará.

Si el texto es demasiado largo, apuesta por el uso de comprobadores anti-plagio que escanean el contenido y crean un informe que indica la unicidad del texto.

Cumplimiento de las directrices

Una vez que estemos seguros de que el contenido se ha preparado originalmente, determinamos si cumple con los requisitos. Para ello, comprobamos si:

• El volumen es exacto
• Se han descrito todos los elementos
• Tiene una estructura correcta (encabezados o subtítulos, viñetas)
• Se ha completado el alcance del trabajo acordado (meta-descripción, enlaces internos)

Valor sustantivo

Cuando veas que el contenido se ha elaborado de acuerdo con las directrices, es el momento de comprobar su calidad. Nos centramos en la información que contiene el texto y en su credibilidad. Si el contenido es informativo y tiene un valor real para los lectores, entonces podemos aprobarlo y pasar a la corrección.

En caso de fuentes sospechosas, añadimos comentarios y hacemos referencia a las inexactitudes e incoherencias lógicas. Recuerda: el texto debe guiar al lector, nunca confundirlo.

Corrección de los errores lingüísticos

Al final se evalúa la forma y, por lo tanto, el modo en que el redactor proporciona la información. Simplifica las frases y elimina las repeticiones innecesarias. Al hacerlo, logras aclarar la esencia del texto y se acorta el contenido, lo cual puede traerte más beneficios a los ojos de Google y tus lectores.