7 consejos prácticos para escribir mejor y aumentar tu visibilidad

Lee más, el paso más esencial

Si quieres saber cómo escribir mejor, busca el consejo de los mejores: lee tantos libros como puedas. Es el método más efectivo (y placentero) para mejorar tus habilidades de escritura. ¿Qué es lo mejor para leer? Lo que te guste, aunque siempre es bueno escoger la diversidad y no leer siempre el mismo tipo de libros. Basta con dedicar unos minutos al día a la lectura, y con el tiempo notarás la diferencia en el estilo de tus textos.

Escribe más, el paso que debe seguir

La práctica hace al maestro. Cuanto más textos escribas, más fácilmente vendrán los siguientes. Es importante escribir de forma regular: todos los días o cada dos días, dependiendo de cuánto tiempo tengas disponible.

¿No tienes muchos encargos o ideas sobre qué escribir? Intenta comenzar un diario y anotar observaciones diarias: es un buen ejercicio de constancia, además de que es más fácil escribir sobre uno mismo. También es una buena idea crear textos más cortos, como cuentos, antes de lanzarte a escribir una novela.

Planifica el texto y define su propósito

La cuestión de cómo escribir mejor también implica la cuestión de cómo planificar el texto. Una buena práctica es, por ejemplo, escribir un plan o esquema del texto antes de comenzar a escribir. Piensa en qué lugar sería mejor ubicar cada información y sobre qué temas quieres mencionar.

Siempre ten en cuenta el objetivo del contenido y su audiencia (esto es especialmente importante en el copywriting): escribirás un artículo sobre la crianza de los niños para padres jóvenes de manera diferente a una reseña de un álbum para los fans del género. Siempre adapta el lenguaje al tipo de contenido y a su audiencia.

Desactiva tu crítico interno durante la escritura y desata tu imaginación

Al escribir, puedes seguir el llamado de tu corazón y tu intuición: el momento de hacer correcciones y editar vendrá después, en la etapa de edición global. Durante la creación, analizar en exceso puede bloquear tu creatividad. Si disfrutas escribiendo en lugar de que sea una fuente de estrés, esto tendrá un impacto positivo en la calidad de tus contenidos.

Edita al final del proceso

La redacción es posiblemente la etapa más importante en la creación de contenido. Recuerda leer el texto completo al menos una vez, desde el principio hasta el final. Esto te ayudará a detectar errores, mejorar aquellos elementos que no salieron del todo bien y que no notaste al escribir. Cuanto más largo y complicado sea el texto, más tiempo y atención debes dedicar a la redacción.

Si no te importa el plazo, es una buena idea posponer la corrección final por un tiempo después de terminar de escribir: esto ayudará a mirar el texto con una perspectiva nueva y fresca.

Aprende a recibir críticas constructivas

Muestra los textos escritos a varias personas y pídeles su opinión. Sería mejor si tus lectores tienen experiencia en la redacción. Ellos te ayudarán a destacar los aspectos que requieren mejoras y que tal vez tú mismo no notes.

Es muy importante que aprendas a no reaccionar emocionalmente ante las opiniones de los demás, si tienes la intención de ganarte la vida escribiendo, debes estar preparado para que tus textos sean evaluados constantemente.

Recuerda que no tienes que estar de acuerdo con cada comentario, ya que incluso la crítica más constructiva siempre es subjetiva y algo que a una persona no le gusta en tu texto puede gustarle a otra. Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre cada crítica: si los argumentos te convencen o se repiten en varias evaluaciones, es válido mejorar el texto siguiendo las sugerencias.

Libérate de la inspiración

Como dijo Picasso: «La inspiración existe, pero te tiene que encontrar trabajando«.

Si quieres dedicar tu vida a escribir, debes aprender a lidiar con el bloqueo creativo y los días difíciles, porque tarde o temprano aparecerán. Esto es especialmente importante en la redacción publicitaria o copywriting, donde el cliente no aceptará retrasos justificados por el argumento de que «no estabas de humor para escribir artículos».

Sin embargo, si estás trabajando en el texto únicamente por placer personal (por ejemplo, escribir una novela) y no tienes plazos que cumplir, entonces por supuesto puedes tomar un descanso más largo para evitar caer en la monotonía y el agotamiento. Siempre y cuando estos descansos no ocurran con demasiada frecuencia, ya que lo más probable es que nunca termines ese libro.

La forma más efectiva de terminar proyectos de escritura es imponerse a uno mismo un régimen: establecer la cantidad diaria de texto que te gustaría escribir y mantenerte firme en tu resolución.

Si tu trabajo no está relacionado con la escritura o si aún estás estudiando, una mejor solución puede ser dedicar un día completo a la semana exclusivamente a esta tarea. Ajusta tu plan de acción a tus posibilidades de tiempo. No se trata de velocidad y cantidad, sino de regularidad, convertir la escritura en un hábito.