Psicología de la publicidad: ¿cómo interesar eficazmente a tu destinatario?

¿Qué es la psicología de la publicidad?

Por lo tanto, al captar el interés del receptor con un mensaje específico y emocionalmente atractivo, lo convencemos de comprar un producto en particular o de utilizar un determinado servicio. En cierto sentido, esto implica implementar tácticas manipuladoras que aprovechan las características típicas de los receptores.

Para lograr esto, utilizamos no solo diversas herramientas de marketing, sino también investigaciones de mercado que nos permiten llegar más fácilmente a las mentes de los receptores. De esta manera, somos capaces de pronosticar comportamientos, anticiparlos y, en consecuencia, influir en las tendencias.

El conocimiento de los mecanismos psicológicos que guían el comportamiento de las personas en el contexto de las decisiones de consumo es un conocimiento muy importante que permite a las empresas persuadir eficazmente al cliente de que necesita un determinado producto.

La psicología de la publicidad «ayuda» a los clientes a tomar decisiones óptimas de acuerdo a sus necesidades y expectativas. Los factores fundamentales que tiene en cuenta el especialista en psicología de la publicidad son la edad y el género del cliente potencial, su nivel educativo, su situación económica y sus intereses.

¿Es importante la psicología de la publicidad en la promoción de una marca?

La psicología de la publicidad no es un concepto nuevo, de hecho, surgió poco después de la propia publicidad. Los condicionantes psicológicos desempeñan un papel importante en la preparación de anuncios y campañas, e incluso en la creación de páginas web o aplicaciones móviles.

El User Experience (UX), o experiencia del usuario, está adquiriendo cada vez más importancia en la creación de toda la experiencia de los usuarios al utilizar un sitio web o una aplicación. El confort y la facilidad de uso, la interfaz intuitiva, la claridad y la navegación sencilla; todo esto, que busca mantener la atención del usuario, está estrechamente relacionado con los condicionamientos psicológicos.

Es importante destacar que la psicología de la publicidad es un enfoque integral: no basta con mostrar al cliente su lado atractivo y despertar su interés. También es fundamental crear en él la necesidad de comprar un determinado producto, es decir, mostrarle que algo que ni siquiera había considerado antes es indispensable para él.

Ejemplo 1 – la desnudez en la publicidad, ¿venderá siempre la foto de una mujer desnuda?

Las modelos escasamente vestidas aparecen en carteles, vallas publicitarias y pancartas de empresas totalmente ajenas a la industria de la belleza – es difícil no notar este tipo de anuncios en el espacio público. Durante mucho tiempo, se consideró que la desnudez y el sexo podrían persuadir a los posibles clientes a comprar casi cualquier cosa.

Sin embargo, a menudo se debate sobre el uso de la desnudez como estrategia para captar la atención del público y promocionar un producto o servicio. Algunos argumentan que mostrar una figura femenina puede generar un mayor interés y atractivo hacia lo que se está anunciando, aunque esto plantee numerosas interrogantes y controversias.

Por supuesto, el uso de la desnudez en la publicidad puede ser perjudicial para la imagen de la mujer, ya que puede reducirla a un simple objeto sexualizado. Esto refuerza estereotipos y contribuye a la cosificación de las mujeres en nuestra sociedad. En lugar de promover una imagen equitativa y respetuosa, se contribuye a perpetuar una visión limitada y superficial de la mujer.

Por otro lado, también debemos considerar la efectividad real de utilizar la desnudez para vender un producto. Si bien puede generar curiosidad inicial, esto no garantiza necesariamente un aumento en las ventas o una fidelización del público.

Aunque es una estrategia de marketing muy primitiva, al mismo tiempo es un excelente ejemplo de psicología publicitaria. La simple presencia de una mujer atractiva (y análogamente, de un hombre guapo) tiene un impacto positivo en la percepción del mensaje publicitario.

Ejemplo 2 – el color y la decisión de compra

En la psicología publicitaria, muchos factores pueden tener un papel decisivo. Incluso el color puede ser importante: más del 90% de los encuestados considera que los colores tienen un impacto significativo en las decisiones de compra.

El embalaje de un producto puede ser de gran importancia: los envases claros parecen más grandes, los objetos en colores cálidos parecen más altos. Los colores brillantes y cítricos evocan cambio, desarrollo y una brisa de frescura. Un producto colocado sobre un fondo azul parecerá de mejor calidad que uno sobre un fondo rojo, por ejemplo.

Hace algunos años, durante un experimento de Google, se analizaron 50 tonos de azul y se demostró que cierto tono de cyan inclina más a los internautas a hacer clic en el botón.

¿Es la psicología de la publicidad una manipulación antiética?

En algunas industrias, el concepto de psicología publicitaria no goza de buena reputación. Basta con pensar en los vendedores ambulantes que, utilizando trucos no muy sofisticados pero astutos y efectivos, convencen a personas desprevenidas de comprar productos de calidad variable. ¿Quién de nosotros no conoce a alguien que haya comprado sartenes exclusivas o un juego de sábanas propuesto por un teleoperador?

La psicología de la publicidad a menudo aprovecha la ingenuidad humana y cruza límites éticos. Por eso es tan importante utilizar la psicología de la publicidad siguiendo los estándares previamente establecidos.

¿Cómo aprovechar el comportamiento de los consumidores al promocionar productos y servicios?

Para aprovechar eficazmente la psicología publicitaria en tus estrategias de marketing, comienza por elaborar un perfil preciso de tu cliente objetivo. Este perfil debe incluir datos demográficos, así como también intereses, etc. Cuanta más información recolectes, mejor.

Cuando ya tengas los datos, recuerda preparar segmentos a los cuales asignarás grupos de clientes. El mensaje publicitario debe ajustarse adecuadamente a las creencias, valores y actitudes de los posibles clientes.

Observa, analiza, prepara encuestas y estudia los hábitos de los clientes. Supervisa las acciones de tus clientes y recopila sus opiniones, siguiendo comentarios y observaciones. Tienes a tu disposición muchas herramientas de análisis.

Una vez que hayas analizado los datos, puedes comenzar a probar la efectividad de tus anuncios y contenido. Realiza campañas en redes sociales, envía boletines informativos. El compromiso y la reacción de los clientes te mostrarán si tu mensaje publicitario está siendo recibido como debería.

No olvides comparar constantemente tus resultados con los de la competencia. La correcta implementación de todos los pasos mencionados te ayudará a destacar en un mercado altamente competitivo.