Marketing sensorial: ¿cómo despertar los sentidos de los consumidores?

¿Qué es el marketing sensorial?

A menudo se utilizan las experiencias sensoriales. Pueden ser aromas tentadores, música ambiental o una interesante disposición de los espacios interiores.

Su objetivo es generar experiencias sensoriales placenteras y emociones positivas en el cliente. Bajo su influencia, el consumidor toma decisiones de compra, a menudo no planificadas o que van más allá de sus expectativas iniciales.

¿Cómo afecta el marketing sensorial nuestros sentidos?

Se puede apreciar un papel especial del marketing sensorial durante la temporada navideña. En los centros comerciales, suenan éxitos de George Michael, Mariah Carey y Chris Rea. Sobre las cabezas de los clientes, hay una multitud de adornos y luces de colores, y los escaparates de las tiendas atraen la vista con promociones excepcionales.

No es sin motivo. Toda esta disposición tiene como objetivo sumergir a los consumidores en un estado de felicidad, adormecer su vigilancia y estimular sus sentidos de manera placentera. Además, cada uno de estos últimos se involucra estratégicamente en el orden adecuado.

El sentido del olfato

¿Cuántas veces, al pasar junto a un puesto de kebab, una pizzería o una panadería, de repente te daba hambre? Incluso aunque hubieras comido bien hace una hora. Esto se debe a que los olores de los platos frescos y deliciosos activan los procesos digestivos en tu organismo.

Los especialistas en publicidad lo saben muy bien y lo aprovechan de manera efectiva.

El marketing olfativo (aromamarketing) es una rama distinta del marketing sensorial. Utilizando las adecuadas composiciones de fragancias, logra que los clientes se sumerjan en un estado de ánimo placentero o de repente sientan hambre. Compran, influenciados por el momento, las emociones o ambas cosas a la vez.

El sentido de la vista

El marketing sensorial afecta el sentido de la vista de varias formas. La mayoría de las veces se refiere a elementos como:

• El empaque del producto: una forma inusual, una factura poco común, una paleta de colores y precios promocionales llamativos, entre otros aspectos.
• El diseño de la habitación: elementos y colores que le dan ambiente al interior (por ejemplo, árboles de Navidad y adornos), mensajes externos, disposición del espacio (orden, opulencia, etc.).
• La luz: su intensidad, color, iluminación en relación a la exposición, etc.

No es casualidad que también en los stands promocionales encontremos personas atractivas o elegantemente vestidas. Se puede estar de acuerdo con la afirmación de que la apariencia no es lo más importante en la vida, pero es difícil negar que es importante, especialmente en el marketing.

El sentido del oído

¿Te imaginas que en una tienda de artículos para niños se escuche un gutural pesado de death metal? ¿Que en el gimnasio se oiga la Sonata al Claro de Luna de Beethoven, y en la tienda de lencería femenina suene rap callejero? Nadie de los posibles clientes podría soportarlo.

Hace casi una década, la empresa Millward Brown comprobó que los sonidos que escuchamos condicionan nuestro estado de ánimo en un 65%. Las melodías a un ritmo lento hacen que la espera en la cola parezca más corta. La música más rápida y agresiva nos da un impulso de energía.

El marketing sensorial utiliza el poder de la música para ayudar a los consumidores a tomar decisiones de compra. Si la elección de un producto o servicio requiere reflexión, se les proponen canciones más tranquilas. Por otro lado, en los centros comerciales, donde generalmente no faltan clientes, se prefieren canciones más animadas y rápidas para estimular a los visitantes a actuar.

El sentido del tacto

Factura, temperatura, forma, peso, suavidad. Estas y otras propiedades complementan perfectamente nuestro sentido de la vista. Bajo la influencia del tacto, los materiales pueden transmitirnos diversas asociaciones, lo que nos facilita la decisión de comprarlos.

El sentido del gusto

Este sentido desempeña un papel especial en el marketing sensorial. Las preferencias de sabor son individuales para cada persona. Sin embargo, se ha demostrado científicamente que algunas combinaciones pueden cautivar nuestro paladar, como los productos salados-dulces y también grasos (la grasa es un portador de sabor): papas fritas, palitos salados, galletas, etc.

El sentido del gusto se relaciona estrechamente con los sentidos del olfato, la vista y el tacto. No es necesario involucrarlo directamente para que tenga una importancia crucial en la elección de un producto. ¿No crees? Vuelve arriba, al ejemplo del kebab, la pizzería y la panadería.

El marketing sensorial en los negocios en línea

¿Puede el marketing sensorial ser efectivo también en el caso de las ventas en línea? Por supuesto que sí. Aunque sus posibilidades en el mundo en línea son un poco más limitadas, aún puede despertar emociones específicas en los clientes.

Para crear un ambiente positivo y persuasivo que incite a la compra, las tiendas en línea pueden utilizar elementos como:

• La apariencia gráfica de la página: una paleta de colores adaptada a la marca o a la temporada actual (por ejemplo, veraniega, navideña, invernal, etc.).
• El estímulo de los sentidos mediante gráficos y fotografías de productos.
• Adición de elementos aromáticos al pedido.
• Descripciones persuasivas que apelan a las sensaciones sensoriales.
• Mensajes promocionales.
• La UX, es decir, el conjunto de experiencias del usuario al realizar compras en un sitio web.

Utilizando el marketing sensorial en el comercio electrónico, imagina tu tienda en línea como un espacio virtual. Luego, ponte en el lugar del usuario que navega por ella. Piensa en cómo y en qué áreas del sitio web puedes involucrar sus sentidos.

Vale la pena agregar que es una mala idea añadir música de fondo en la página. Por lo general, esto tiene el efecto contrario al deseado.