Plazo límite o deadline: ¿cómo trabajar bajo presión de tiempo?

¿Qué significa el término deadline o plazo límite?

Deadline significa literalmente «línea de la muerte», aunque se sabe que en los negocios, así como en general, tiene un tono un poco más suave.

¿Para qué sirve establecer un plazo límite?

Establecer plazos es necesario para mantener la fluidez y claridad en la colaboración. En pocas palabras, la disciplina debe estar presente, y fijar fechas claras genera cierta presión que debería actuar como motivación.

Raramente los plazos se establecen de un día para otro y se discuten para que sean lo más factibles posible de cumplir. La definición de un plazo ayuda a establecer las reglas de trabajo: indica el tiempo disponible para organizar y preparar, evitando así el caos y la lentitud.

Además, el cumplimiento fiable de los plazos establecidos por el redactor puede ser uno de los factores decisivos al determinar las condiciones de colaboración y mantener su continuidad.

¿Quién y cómo se establece el plazo límite?

La programación de la fecha de entrega debe ser precedida por acuerdos mutuos. Sin embargo, suele suceder que sea impuesta por el cliente, en cuyo caso es necesario adaptarse. En menor medida, este privilegio lo tiene el redactor, aunque mucho depende de su capacidad de persuasión y su experiencia.

Por lo general, esto indica que el redactor experto tiene muchos encargos, por lo tanto, muchas personas confían en él. Vale la pena recordar que no se deben combinar requisitos como «rápido + bien». Sin embargo, esto no es una regla, y los plazos como «ayer», «ahora», «hasta medianoche hoy» son la norma en esta profesión. Lo importante es saber trabajar con el plazo límite, ya sea propio o impuesto.

¿Se puede cambiar la fecha límite?

Si un redactor siente que no puede crear el contenido que se espera de él en un tiempo determinado, es mejor que intente posponer la fecha límite en lugar de completar el encargo apresuradamente bajo estrés, lo que podría afectar negativamente la calidad del texto.

Sin embargo, es importante que las situaciones no se repitan con frecuencia. La incapacidad crónica para cumplir con un plazo específico indica una mala organización del tiempo de trabajo, lo que sugiere considerar un cambio en el sistema. No cumplir con los plazos no tiene un impacto positivo en la imagen profesional.

Otro aspecto es la superposición de plazos, lo que de alguna manera obliga a reorganizar el trabajo. No se debe a la incapacidad de adaptarse o una mala gestión del tiempo, sino por el simple hecho de que cada contenido valioso y enfocado en la calidad requiere tiempo, concentración y compromiso.

Por lo tanto, a veces no es posible completar varias tareas al mismo tiempo y a un nivel alto como se establece por uno mismo y por el cliente. Por lo tanto, es necesario discutir el plazo, establecer prioridades y establecer una nueva fecha.

Cumplir con los plazos demuestra una cultura de trabajo. Siempre se debe abordar seriamente y considerar primero como una fecha límite, lo que no significa que sea inquebrantable en situaciones excepcionales.

¿Qué ocurre cuando el redactor se pasa del plazo límite?

En teoría, nadie perderá la cabeza por enviar un texto tarde. En la práctica, dicho fenómeno no debería ocurrir, al igual que no es aceptable llegar tarde a una cita acordada. En la era de múltiples formas de contacto, no hay excusa para no encontrar un momento para llamar, enviar un correo electrónico o cualquier otra forma de notificar que no se cumplirá con una tarea en el tiempo acordado.

Además, es de buena educación informar al cliente lo antes posible, preferiblemente unos días antes de que expire el plazo. En ese momento, le corresponde al cliente decidir si dejar la tarea al redactor seleccionado o encontrar a otro sin tener que retrasar sus plazos.

Al distorsionar su imagen, pierde credibilidad ante el cliente y provoca una disminución en la confianza, y en algunos casos esta situación puede incluso resultar en la terminación de la colaboración o en una penalización financiera, lo cual debería estar especificado en el contrato firmado antes de llevar a cabo el encargo.

¿Cómo cumplir con los plazos eficientemente?

El trabajo bajo presión en términos generales no se asocia positivamente, pero tampoco siempre significa estrés y irritabilidad, y no debería ser exclusivamente asociado con ellos.

Los plazos claramente definidos son extremadamente útiles para la disciplina laboral. Por lo tanto, es importante tratar los plazos en copywriting como una ayuda, un motivador, igual que la cantidad de caracteres especificada para el texto, el pago y cualquier otra condición del encargo. Un tiempo claramente definido significa reglas de trabajo claras.

¿Cómo se puede asegurar el cumplimiento de los plazos de entrega?

• Establecer un plan de trabajo.
• Identifica las prioridades y los niveles de dificultad para cada tarea asignada.
• Mide tus fuerzas según tus intenciones: es necesario seguir el tiempo y ser capaz de responder claramente a la pregunta: ¿podré hacerlo o no? Si es así, actuar, pero en la medida de lo posible, no en el último momento, y si no, informar con antelación, mostrando respeto hacia el cliente y profesionalismo.
• Ajusta el ritmo de trabajo al carácter y requisitos del encargo. A veces se puede realizar una investigación previa y planificar el texto con antelación, para luego escribirlo un poco más tarde.

A veces, el plazo límite, especialmente cuando se acorta drásticamente, actúa como un impulsor y en cierto modo obliga a trabajar en un encargo que por diversas razones. Esto genera estrés, pero al mismo tiempo actúa como motivador.

Aunque la motivación interna es un tema discutible, hay que admitir que simplemente funciona y puede ser muy útil, especialmente en situaciones en las que es difícil encontrar la motivación para trabajar, algo que todo redactor conoce.