Tu cliente no ha pagado la factura por el encargo – ¿cómo proceder?

El cliente no ha oagado la factura – ¿qué debes hacer?

Si has firmado un contrato regulado por el Código de Trabajo o el Código Civil, entonces estarás obligado por las disposiciones contenidas en esas leyes. Sin embargo, si no es el caso, aún puedes hacer valer tus derechos, pero basándote en otro contrato o en una correspondencia por correo electrónico en la que se hayan establecido claramente los términos de colaboración.

Verifica cuánto tiempo ha transcurrido entre el envío del encargo y la fecha de pago, así como si los textos realizados han sido publicados. Intenta abordar el tema de manera tranquila y reflexiva. Si estás seguro de que el cliente no pagará la factura por voluntad propia, entonces puedes tomar medidas.

Llevar a cabo una actividad comercial como redactor freelance no es tan fácil como se podría pensar. Aparte de las tarifas, debes tener en mente que, desafortunadamente, no todos los clientes estarán dispuestos a cumplir con sus obligaciones financieras.

Aunque pueda parecer que basta con elegir cuidadosamente a los contratantes, a veces, a pesar de las buenas intenciones, puedes encontrarte con decepciones.

Cinco maneras de hacer cumplir el pago de un cliente

¿Cómo puedes hacer cumplir el pago?

1. Aviso por correo electrónico y telefónico,
2. Recordatorio por correo electrónico y llamada telefónica,
3. Entrega de una notificación de pago por correo electrónico y correo postal tradicional,
4. Entrega de una solicitud de pago previo al juicio por correo electrónico,
5. Recuperación judicial y ejecutiva.

Si el cliente no te ha pagado por el trabajo realizado, es necesario redactar una carta de reclamación de pago extrajudicial. La preparación de este documento no es difícil, de hecho, puedes utilizar un modelo que encontrarás fácilmente en Internet.

En caso de retraso en el pago, puedes cobrar intereses al acreedor, debes incluir esta información en la carta de reclamación de pago.

Requerimientos para el pago

Este documento debe contener los siguientes elementos:

• Fecha y lugar de elaboración del documento;
• El deudor y el acreedor;
• La cantidad de la reclamación junto con el número de factura y la fecha de pago;
• Fecha límite de pago (14 días a partir de la recepción del aviso) y método de pago, por ejemplo, transferencia bancaria a la cuenta indicada;
• La base legal (número y título del contrato, así como la fecha y número de la factura);
• Información sobre las consecuencias (de acuerdo con la ley vigente) si el deudor no liquida la deuda en el plazo establecido.
• Firma de la persona que redacta el documento (nombre, apellido, cargo en la empresa, número de teléfono de contacto);

¿Qué hacer si el cliente aún no paga la factura después de varios recordatorios?

En esta situación, una buena medida puede ser remitir el caso a un tribunal electrónico. Esta institución no funciona de la misma manera que un tribunal tradicional. Sin embargo, es una buena forma de poder llevar a cabo un procedimiento de reclamación electrónico antes de pasar el caso a la gestión de cobro.

Desafortunadamente, perseguir sus derechos y tratar de hacer cumplir el pago de una factura por su cuenta es una tarea bastante consumidora de tiempo, además, en algún momento podríamos quedarnos sin las herramientas adecuadas y el conocimiento suficiente en el campo legal. Por lo tanto, lo mejor es optar por colaborar con una empresa de cobranza.

La primera opción es la mediación de cobro, que tiene como objetivo lograr el pago voluntario de la deuda por parte del deudor. En muchas ocasiones, en esta etapa podrás persuadir al cliente para que pague la deuda. Por supuesto, es importante colaborar con una empresa de cobro profesional y de buena reputación, ya que aumentará las posibilidades de recibir el dinero rápidamente.

No siempre el deudor está interesado en firmar un acuerdo con el cobrador, a veces simplemente deja de cumplirlo. En este caso, se recurre a llevar el caso ante el tribunal. Entrar en el camino judicial ciertamente es estresante, sin embargo, a veces es la única solución. Hay que tener en cuenta que presentar una demanda de pago conlleva la obligación de pagar las tasas judiciales.

¿Cómo puedes protegerte de un cliente deshonesto?

Desafortunadamente, a menudo sucede que el cliente no paga la factura a tiempo, lo que nos obliga a intervenir. Sin embargo, se puede prevenir eficazmente estas situaciones.

• Verificación de credibilidad. Antes de colaborar con un contratista, es importante verificar su credibilidad. Esto se puede hacer revisando listas de empresarios y opiniones publicadas sobre él en la red. Aunque se debe tomar con precaución las recomendaciones en Internet, sin duda serán una valiosa fuente de información.
• Establecimiento de un contrato. La forma más sencilla de protegerse contra contrapartes deshonestas es redactar un contrato adecuado. El documento debe incluir información como: tipo de encargo, cantidad de textos, plazo, monto del encargo y fecha de pago. Es importante tener en cuenta que la correspondencia por correo electrónico también se considera una forma de contrato y puede servir de base para reclamar el pago del encargo realizado.
• Pago por adelantado. Si deseas asegurarte de que el cliente pague la remuneración por el trabajo realizado, puedes solicitar el pago del total de la factura o una parte de ella por adelantado, es decir, antes de completar el encargo. En el caso de un anticipo, los redactores suelen cobrar entre el 30 y el 50% del importe total del encargo. Esta es una buena solución cuando la colaboración no es a largo plazo.
• Plataforma para vender textos. Otra forma de evitar problemas con el cobro por textos escritos es utilizar plataformas de venta de productos y servicios, como Useme o Allegro. En este caso, se pone el texto a la venta y el cliente simplemente lo compra por una cantidad previamente acordada. Sin embargo, en este caso hay que tener en cuenta el pago de una comisión por utilizar la plataforma.

El trabajo freelance tiene muchas ventajas, ya que nos permite disfrutar de la independencia y la posibilidad de realizar nuestras tareas profesionales desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, no está exento de inconvenientes, ya que llevar a cabo una actividad empresarial conlleva muchas responsabilidades.