La brecha informativa: ¿cómo captar el interés de tu receptor efectivamente?
Uno de los principales objetivos de la comunicación de marketing, así como de la comunicación interpersonal, es despertar interés y transmitir información específica a la otra parte. Un mensaje que no logra captar la atención adecuada pasa desapercibido y no logra su objetivo. Entonces, ¿cómo comunicarse con el receptor para despertar su interés en nuestra oferta o producto? Una solución puede ser utilizar una brecha informativa. ¿De qué se trata exactamente? Le invito a leer.
¿Qué es la brecha informativa?
La brecha informativa es una situación en la que surge una falta específica de información durante la comunicación. Es la diferencia entre la información recibida y la que el receptor realmente desea obtener.
La brecha o laguna informativa se puede definir como el elemento de información deseado por el receptor, que por ciertas razones no se incluyó en la comunicación dada.
Brecha informativa – ¿error u oportunidad?
Podría parecer que la creación de una brecha de información es un error de comunicación, ya que deseamos transmitir información completa, clara y útil. Sin embargo, es precisamente esta brecha la que se utiliza como una especie de anzuelo o ganco para captar el interés del receptor. Es un fenómeno deliberadamente utilizado en la comunicación de marketing, pero también en libros, películas e incluso en conversaciones cotidianas.
Gracias a ella, esperamos con ansias el próximo episodio de la serie, ya que en los minutos finales del último episodio ocurrió algo inexplicado. La brecha informativa a menudo marca el final de películas y libros, dejando abierta la posibilidad de futuras entregas.
La brecha informativa cautiva al receptor; despierta en él el deseo de conocer más detalles, resolver el enigma y encontrar respuestas a sus preguntas inquietantes. Por lo tanto, no sorprende que, además de escritores, guionistas o directores, los especialistas en marketing también la utilicen con entusiasmo en sus estrategias.
El proceso de creación de la brecha informativa en un mensaje
El profesor de economía conductual de la Universidad Carnegie Mellon, George Loewenstein, afirmó en base a sus investigaciones y observaciones que la mayor curiosidad surge en el ser humano cuando su conocimiento es incompleto.
Es precisamente aquí donde debemos apuntar al crear un mensaje que no solo llegue al receptor, sino que también lo interese de manera adecuada.
Antes que nada, debemos considerar lo que los receptores saben sobre nosotros, nuestra marca o nuestros servicios. A menudo sucede que diferentes grupos de receptores tienen diferentes niveles de conocimiento sobre nosotros: las personas que siguen constantemente el perfil de nuestra empresa en las redes sociales seguramente tienen más conocimiento sobre nuestra marca que aquellas que acaban de encontrar nuestro sitio web por primera vez.
Por lo tanto, es muy importante adaptar no solo el lenguaje o la forma de transmitir el mensaje al grupo objetivo, sino también la cantidad de información contenida en él.
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Para determinar cómo captar efectivamente el interés de los miembros de cada grupo de audiencia, es útil responder una pregunta sencilla: ¿qué sabe este cliente sobre mí y mi empresa? Una vez que encuentre la respuesta a esta primera pregunta, debe hacerse otras igualmente clave: ¿qué quiere saber el cliente? ¿Qué quiero que le interese?
La discrepancia surgida como respuesta a las preguntas planteadas representa el vacío de información que necesitamos. Ahora solo queda formular adecuadamente el contenido del mensaje, captar el interés del cliente y motivarlo a tomar acciones concretas.
¿Dónde se debe emplear la brecha informativa?
La información de fondo funciona perfectamente en varias áreas de comunicación, sin embargo, es importante recordar no utilizarla de manera forzada en cualquier lugar. Se destaca especialmente en:
- Los títulos de los textos: ya sean artículos, publicaciones en redes sociales o correos electrónicos, el título es una forma de crear una impresión rápida y efectiva. Solo tenemos unos segundos para captar el interés del receptor. Por eso, uno de los recursos más utilizados aquí es proporcionar información incompleta, intrigante y que invite a leer el texto.
- El lead: una breve introducción de varias frases es el lugar perfecto para involucrar al lector en el tema y captar su interés, por ejemplo, haciendo una pregunta cuya respuesta se encontrará en el resto del texto.
- Campañas publicitarias: cuando hablamos de la brecha informativa y las formas modernas de llamar la atención del cliente, principalmente pensamos en el marketing en línea. Aún, la brecha informativa es un elemento que también funciona en campañas offline, como en carteles o vallas publicitarias. Muchas veces, en las calles aparecen anuncios intrigantes y misteriosos, que revelan solo la información mínima para que los receptores esperen con impaciencia la aparición de sus siguientes partes.
Si bien una brecha informativa adecuadamente construida funciona en las áreas mencionadas anteriormente, tal vez no vale la pena aplicarla en descripciones de productos, instrucciones o reglamentos. En estos tipos de textos, el receptor busca información confiable y clara, y su ausencia incluso puede provocar un efecto completamente opuesto al pretendido.
Resumen
- La brecha informativa es la diferencia entre la información recibida y la que el receptor realmente desea obtener.
- Utilizamos esto en los títulos de los artículos, el lead, las campañas publicitarias y en muchos otros mensajes de marketing.
- Despertando el deseo del receptor de conocer información completa, podemos captar su interés y mantener su atención por más tiempo.
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