El síndrome de Cenicienta en el trabajo: ¿qué es y cómo lidiar con ello?
Cuando pensamos en la cenicienta, a menudo podemos vernos reflejados en ella, ¿no es así? Demasiado trabajo y poco reconocimiento. ¡Necesitamos rescate! ¡Que alguien nos ayude a salir del estancamiento en el que estamos… de esta vida esclavizante!
El síndrome de Cenicienta puede manifestarse tanto en la vida personal como en la profesional. Afecta predominantemente a las mujeres. Este fenómeno psicológico está relacionado con la valoración de uno mismo en función de factores externos. ¿Cuáles son las características del síndrome de Cenicienta y cuáles son sus causas? ¿Cómo se puede afrontar?
¿Qué es el síndrome de la Cenicienta?
El síndrome de Cenicienta, también conocido como complejo de Cenicienta, es el deseo inconsciente de una mujer de encontrar una pareja que cuide de ella, que le dé una sensación de seguridad para que pueda alcanzar la felicidad absoluta, sea cual sea esta según su percepción. Lo mismo pensamos cuando buscamos un trabajo, ¿verdad?
Desgraciadamente, al mismo tiempo, esa mujer descuida sus propias ambiciones y renuncia a perseguir sus metas, planes e intereses. Evita todo tipo de responsabilidades, tanto emocionales como económicas y físicas. Busca a alguien que se ocupe de estos aspectos por ella y la rescate de la carga de los deberes diarios.
Aunque esto parece contradictorio, Cenicienta no es perezosa ni tiene derechos, sino que simplemente le falta creer en sí misma y en sus capacidades para alcanzar algo. Es decir, no es que no trabaje nunca, es que trabaja demás por cosas que no son consistentes con sus objetivos personales, sus sueños o lo que desearía alcanzar.
El síndrome se basa en la idea de feminidad presentada en el cuento de Cenicienta, de ahí su nombre. Fue descrito por primera vez por la psicoterapeuta Colette Dowling, quien publicó un libro sobre el miedo de las mujeres a la independencia que les impide desarrollarse plenamente como personas libres.
¿Cómo se refleja el síndrome de cenicienta en el trabajo?
La renuncia inconsciente a la independencia puede repercutir significativamente en la carrera profesional.
El síndrome de Cenicienta en el trabajo se manifiesta adoptando una actitud pasiva durante las tareas de equipo, falta de iniciativa y evasión general de responsabilidades más grandes. Estas personas no se fijan objetivos, solamente se dedican a cumplir las instrucciones que otros les dan. En este proceso no aportan nada sustancial porque no quieren destacar ni llamar la atención, obteniendo así una falsa sensación de seguridad.
Desgraciadamente, este comportamiento también significa que pierden oportunidades de ascensos y salarios más altos, así como de explotar su verdadero potencial profesional y personal en todos los aspectos.
Las personas con síndrome de Cenicienta carecen de confianza en sí mismas, por eso nunca pedirán un aumento a su jefe, pero pueden dejar su trabajo en cualquier momento. Suelen permanecer en profesiones y puestos que no les aportan satisfacción y, además, no se esfuerzan por mejorar sus circunstancias.
Las mujeres con síndrome de Cenicienta suelen creer que sólo pueden llegar a ser valiosas cuando se asocian con hombres, y que sólo una pareja puede proporcionarles unas condiciones de vida dignas. Algunas de las características claves en personas con este síndrome son:
- Baja autoestima
- Falta de confianza en sí misma
- Desamparo
- Dependencia de los demás
- Miedo a la responsabilidad
- Miedo a ser criticadas o a salir de su zona de confort
- Idealización de la pareja
Causas del complejo de Cenicienta
El complejo de Cenicienta puede causar importantes problemas tanto en la vida personal como en la profesional de cualquier persona sin distinción de género. Según los psicólogos, las raíces de este problema se remontan a la infancia, cuando se exigía a los niños, sobre todo a las niñas, que cumplieran determinadas expectativas paternas y roles sociales.
Los niños que sintieron que fueron amados en su infancia no por ser y existir – como debería ser, sino por ser obedientes, hacendosos, buenos estudiantes, limpios o cualquier otra característica relacionada con acciones y no cualidades, pueden tener problemas psicológicos en la edad adulta.
Si una mujer fue criticada, tratada como indefensa, delicada y dependiente durante su infancia, además de ser privada del derecho a expresar sus propias opiniones y sentimientos, es probable que muestre falta de independencia en su vida adulta. En lugar de creer en sí misma y vivir según sus propios principios, se centrará en encontrar un príncipe de cuento de hadas que cuide de ella. En lugar de buscar el crecimiento profesional y esforzarse por ascender, permanecerá en un puesto seguro pero insatisfactorio.
¿Puede uno sentirse incompetente para tomar decisiones sobre su propia vida? Sí, la verdad es que es muy posible, aunque se trate de algo que parece contradictorio. Sin embargo, independientemente de la educación y crianza recibida de los padres, como adultos somos responsables de nosotros mismos y podemos hacer cambios positivos en nuestras vidas.
El primer paso es la autoconciencia, que implica reconocer que tenemos un problema para tomar decisiones en vez de esperar que alguien más solucione esa parte de nosotros que no podemos resolver activamente.
Síndrome Cinderella – ¿cómo lidiar con ello?
El aspecto más importante a la hora de enfrentarse al síndrome de Cenicienta es reconocer la existencia del problema y la necesidad de tratarlo.
Puedes empezar a reflexionar sobre dónde y por qué surgen esos pensamientos en tu mente y, a partir de cada uno de ellos, empieza a actuar. Puede que el camino no sea fácil, pero te traerá beneficios tangibles tanto en tu vida profesional como personal.
Comprende y acepta que tu valía no depende de nadie más. En última instancia, perseguir lo que amas y elegir tus relaciones siempre depende de ti. Construir una carrera exitosa y mantener una relación de pareja sana requieren dedicación, esfuerzo y consciencia, además de una toma de decisiones activa que te involucra.
Puedes empezar por reservarte un espacio especial donde puedes ser una persona activa. Considéralo un reto y un medio de superación personal. Toma la iniciativa en un área elegida de tu vida; participa en formaciones o cursos interesantes; empieza a hablar en las reuniones de trabajo; no temas compartir tus ideas y cultiva tus intereses.
Los pequeños éxitos te ayudarán a aumentar la confianza en tí mismo. Puedes encontrar una gran cantidad de conocimientos sobre cómo construir tu autoestima en guías de autoayuda, libros de divulgación científica o la ayuda de un terapeuta que pueda guiarte a profundizar en tu interior y encontrar muchas respuestas.
Recuerda que para poder solucionar un problema tienes que llegar a su raíz.
Lee también
Resumen
- El síndrome de Cenicienta es un fenómeno psicológico caracterizado por la renuncia subconsciente o inconsciente a la independencia en favor de una sensación de seguridad.
- Esta mentalidad puede tener un impacto negativo tanto en la vida personal como en la profesional.
- Las personas que padecen el síndrome de Cenicienta tienden a permanecer pasivas, evitan responsabilidades y a menudo renuncian a sus propios planes, objetivos y ambiciones.
- Entre las causas del síndrome de Cenicienta cabe mencionar la falta de confianza en uno mismo, la impotencia, el miedo al cambio y el miedo a la crítica.
- Para afrontar el síndrome de cenicienta, hay que actuar y trabajar en el desarrollo personal.
Distínguete de tu competencia con contenidos únicos que te posicionan como experto de tu sector. En Content Writer, te ayudamos a ganar más visibilidad y credibilidad online. Confíanos tu contenido y disfruta de un crecimiento más sólido. ¡Pide tu cuota!
Deja una respuesta